El verdadero objetivo de la educación es el desarrollo de la inteligencia. Sin embargo, por regla general, la educación es superficial al plantearse principalmente la acumulación de conocimientos en lugar de promover el pensamiento y la reflexión.
Hay infinidad de conocimiento en el mundo desarrollado, el conocimiento es inabarcable. Existen diferentes maneras de acceder al conocimiento mediante nuevas y viejas tecnologías. La condición indispensable es que cada uno de nosotros alcance el desarrollo intelectual necesario para seleccionar el conocimiento, comprenderlo y elaborarlo de forma que nuestro desarrollo continúe.